Introspección
En esta entrada, voy a echar una mirada a lo que viene siendo mi trayectoria en el ámbito artístico, específicamente en el dibujo y en la materia de Educación Plástica.
Tal y como Florencio nos ha comentado durante las sesiones, la experiencia de la mayoría de personas en cuánto al dibujo es pobre. Pueden ser muy diversas las circunstancias, pero lo más frecuente es que, con el paso de los años, se deje de cultivar estas habilidades. Esto anterior, provoca la ruptura en el proceso de desarrollo de todos los escalones gráfico-plásticos (de los cuáles ya hablé en mi segunda entrada a este blog).
Coincidiendo con la versión mencionada, puedo afirmar que ese ha sido mi caso. A pesar de la cantidad de dibujos que hice siendo pequeña, poco tardé en alegar que aquello era algo que solamente podían hacer las personas con un talento innato a ello. Dicho con otras palabras, acabé por interiorizar la concepción social de que sólo podrían dibujar bien aquellas personas que ya se les diese bien por naturaleza, por lo que, si no dibujaba no cabría posibilidad de fracasar en ello. Entonces, fue eso lo que hice.
Sin embargo, en 4º de la ESO sostuve una pugna conmigo misma alrededor de la cuestión de cuál bachillerato debería hacer. Durante una temporada estuve muy convencida de que iba a hacer el bachillerato de artes, ya que era una opción bastante ajustada a los estudios que quería realizar (y que estoy realizando actualmente, magisterio y música). Así que, con el fin de poder aprender y prepararme para ello, decidí dar el paso de apuntarme a clases de dibujo. Y la verdad, nunca me hubiese podido imaginar cuales iban a ser los resultados de aquellas clases a las que asistí durante menos de 6 meses.
Este fue el dibujo que hice en la primera sesión:
(AVISO: la calidad de las fotos mostradas a continuación es bastante baja debido a que no las hice yo, sino mi madre que tiene un móvil con una cámara muy mala y que también tenía mucha prisa)
Y, después de 5 sesiones más, fui capaz de hacer este otro dibujo:
Como podéis ver, la diferencia entre uno y otro es abismal. Parece que han sido dos personas diferentes las que los han hecho.
Finalmente, hice el bachillerato de sociales (por diversas razones) y volví a abandonar el dibujo parcialmente. Pues, me refiero a que ya dejaba de asistir a clase pero que de vez en cuando, cuando me apetecía, dibujaba. Ojalá adjuntar más fotos, pero estas son las únicas fotos que me pudieron enviar de los dibujos que tengo por casa.
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